28 may 2011

SENTIRSE BIEN


Bienestar es más que solo no estar mal. Es poder ser la persona que uno, hacer las cosas que uno desea, y obtener satisfacción personal. ¿Pero como se consigue eso?
El bienestar es un proceso continuo de creación de las condiciones para que estemos bien. Puesto que la realidad solo la experimentamos a través de nuestro cerebro, lo que importa no es la realidad en sí misma, sino como la percibimos.

¿Que cosas necesitamos para sentirnos bien?
¿Eliminar el estrés, eliminar la culpa, la depresión, acabar con los problemas, preocupaciones y conflictos, intentar ver el medio vaso lleno y no siempre al revés, aprender a atravesar las crisis?

Me pregunto?
¿Nos esforzamos por ser felices? .... y Que es la felicidad?
Creo que la felicidad es una elección personal.
La alegría es una emoción expansiva que se necesita expresar y compartir con los demás.
La alegría se contagia y le devuelve a la gente el entusiasmo y las ganas de vivir.
La alegría libera para hacer cualquier cosa, nos permite volar con la imaginación e inventar cosas nuevas, atrae a la gente, abre puertas, disuelve rencores y resentimientos.
La alegría no se agota aunque se malgaste, al contrario se convierte en una inagotable fuente de buen humor que contribuye a hacernos más felices y en el mejor de los casos hasta puede llegar a convertirse en un hábito.





20 may 2011

LA AUTENTICIDAD

La autenticidad
La autenticidad no es nada más ni nada menos, que el aprender a tomar contacto con esa realidad central, con ese "Yo" central, para poder expresar en todo momento con inteligencia, de acuerdo a cada situación. Cuando en un ser humano se produce esta conexión con su centro, y puede entonces responder directamente desde allí, es el momento en que la respuesta es auténtica, es lo suyo, es lo más verdadero que hay en él, lo más completo, lo más total. En ese momento es cuando uno realmente es auténtico.

Lo que no es autenticidad:

La impulsividad:
Que es dar salida a los impulsos en el momento que se presentan. El impulso tiene una finalidad propia y es sacar afuera eso que creo sin pensar, sin medir ni tener en cuenta al otro.

La sinceridad:
No es lo mismo que la autenticidad. Sinceridad significa que una persona, al expresarse, no engaña, que habla de acuerdo con lo que siente, con lo que ve. Pero esto no basta para que la persona sea auténtica.

La autenticidad es una respuesta inmediata, directa, inteligente ante cada situación
Esta respuesta se produce instantáneamente desde lo profundo del ser, una respuesta completa en sí misma, no deja residuo ni aspectos por resolver.
Es una acción total, la expresión más genuina de la libertad interior. Esta libertad se traduce en  disponibilidad, donde la persona no está encerrada dentro de una estructura.
La  autenticidad es ser y estar en el centro, punto óptimo para poder encaminarnos hacia cualquier dirección. Una experiencia constante de satisfacción, de gozo y de felicidad.

Rosana Marino










19 may 2011

MIRADAS

LAS MIRADAS
La mirada es un dominio. Ser mirado es estar expuesto. 
Cuando miramos develamos o desvelamos: Quitamos los velos o el sueño.
Mirar es conocer. Mirada y crecimiento van de la mano.
La mirada puede otorgarnos un nombre o dejarnos en el anonimato.
Nos acaricia cuando somos elegidos o nos hace sentir mal si nadie nos elige.

Cuantas miradas hay... no?
Las miradas morales... las miradas prohibidas: Orfeo pudo conquistar la felicidad siempre y cuando no hubiera vuelto la mirada.
La esposa de Lot se habría salvado, si no huibiera mirado hacia atrás.
No debemos mirar dentro de lo sagrado, porque es tabú.

La mirada abarca a toda la cultura.
cada pueblo posee sus propias reglas, sus prohibiciones alrededor de la mirada.

La mirada en el espejo: Cuando nos miramos en el espejo y construimos la mirada de nuestro ser y decimos: Ese soy yo.
Cuando nos miramos a nosotros mismos... algunas veces como jueces, rechazando y midiendo cada una de nuestras acciones o quizá sobrevalorándonos, pensando que somos perfectos y no tenemos ningún error.

La mirada vacía: Esa en la que solo intervienen los ojos.... Esas miradas que miran sin mirar.

Las miradas que lastiman: Miradas que matan, que atrapam, que hieren, que atan. Miradas que hablas que callan. 

Las miradas que fascinan: Por su encanto, su presencia, por su poder de enamorar en segundos, de cautivar en milésimas y de pedir perdón en un tiempo que los relojes aún no pueden medir.

Las miradas amorosas: las miradas que siembran: Tomas Segovia escribe que: "Los amantes se miran a los ojos, un punto antes de  que el amor los vea"
Tal vez amar es aprender a mirar... Las miradas son semillas, mirar es sembrar.
Esa mirada amorosa que revela a los amantes. Pone al descubierto secretos, seduce. Es el lenguaje de las más profundas confidencias.
La mirada del amor: la que al mirar presiente paraísos, crea sueños, descubre frescas aguas, cautivan y acompañan. Que iluminan el pensamiento más oscuro.
Esa mirada que apasiona, a veces con temor y ansiedad por el encuentro eminente.
Es la mirada cantada una y otra vez por Dante cuando dice: "Y si alzo los ojos para miraros, se inicia en mi corazón un estremecimiento que hace que el alma se separe de los pulsos"
La mirada amorosa es la más bella de las miradas porque permite reconocernos. Porque es la mirada que otorga un rostro a nuestro cuerpo, porque es la mirada que nos salva de la soledad y del olvido.
La mirada puede otorgarnos un nombre o dejarnos en el anonimato. La ciencia cuando somos elegidos, o el desdén sin nadie nos elige.
La mirada puede indicarnos el camino a la ternura o dejarnos en la interperie del abandono...
Las miradas son como espejos del alma, acompañan fortalecen y cautivan.

Recomendaría un rescate de la mirada para ver al otro y no solo para no tropezar con el otro, sino para tenerlo en cuenta como fuente de experiencia