1 abr 2011

VINCULOS: SUMA Y RESTA


EL VÍNCULO ES SUMA CUANDO:
  • Cuando entre el Yo y el otro hay suficiente distancia para discriminarse.
  • Cuando se puede hablar de uno y otro estableciendo la suma de los dos términos.
  • Cuando al discriminarse se reconocen y aceptan como diferentes por lo cual puede haber intercambio.
  • Cuando se buscan las semejanzas en lo diferente que no se encuentran en las identidades.
  • Cuando el vínculo "circula", es decir, cuando es un permanente viceversa y la comunicación va y viene.
  • Cuando dos seres discriminados defienden sus espacios y soportan las crisis que los ratifican en su    individualidad.
  • Cuando hay alguien que enseña y alguien que aprende y estos roles no son rígidos sino intercambiables.
  • Cuando no se llega a la estereotipia de saber ya todo uno del otro, sino que hay espacio para la sorpresa, lo novedoso, lo insólito, lo inesperado.
  • Cuando se reconoce el hilo conductor que encuentra lo que hay en común y no se desencuentra en lo diferente sino que se acepta en forma armónica y dinámica.
  • El vínculo es suma cuando lo nutren: el asombro, el re-descubrimiento de sus términos, cuando hay siempre algo novedoso para descubrir en el otro.


EL VÍNCULO ES RESTA CUANDO: 


  • En la incapacidad de desear sólo queda la molestia de la necesidad, pero no hay oportunidad para la satisfacción del deseo.
  • Hay abnegación entendida como capacidad, más o menos permanente de reconocimiento de lo personal.
  • Es en el renunciamiento de sí mismo, en el que uno se resta la posibilidad conscientemente elegida de hacer algo para si. De esta manera, ya casi no hay vínculo, pues, lo que aparece en escena es un drama unipersonal.
  • En la lucha de poderes gana el que tiene más y en la derrota desaparece el otro.
  • Los celos y la desconfianza: simbolizan resta porque detrás de deseos y sentimientos que a veces también son pasiones, el otro sólo es movilizante y el protegonista es uno mismo.
  • En el abrazo que esfixia, porque en nombre del amor, la capacidad de absorción es tan grande, que practicamente podemos hablar de uno, potenciado por esos sentimientos.
  • En el desconocimiento de las posibilidades reales del otro, lo cual sifnifica que ese otro es menos presencia y más testimonio de la nada.
  • En la idealización por la que uno es tan distinto de lo visto, que casi no existe es sí mismo, sino en la medida de la necesidad del otro.
  • En la mentira y el autoengaño, en el sometimiento y la dependencia.